El universo femenino de McQueen
Fascinante, auténtico e inigualable, esas son las palabras que viene a mi cabeza cada vez que escucho “Alexander McQueen” y no es solo por el artista cuyo homónimo catapultó a la fama a su marca, sino por la estética que logró imponer y mantener en ella.
Su legado permanece. Esa esencia que logró revolucionar la industria de la moda, por medio de la autenticidad y shows impresionantes, sigue fortaleciéndose. Sarah Burton, la nueva diseñadora, ha sabido acoplar su estilo propio con el ADN de la marca.
En esta colección de “ready to wear” presentada en París, se vio la combinación perfecta. Una alusión a la sensibilidad de la época victoriana, que retrocedió hasta los orígenes de Lee McQueen. Inmigrantes que llegaron de Francia a Inglaterra, para convertirse en artesanos de la seda del país.
Desde los vestido más sutiles en color tiza y blanco, hasta los que contaban con apliques metálicos y colores oscuros fue lo que prevaleció en la pasarela.
Los largos y las siluetas variaron. Faldas, mangas, cuellos asimétricos y fruncidos se encontraban en varios tamaños, complementando los apliques en plumas y volantes.
Burton logró combinar lo delicado ligero y pudoroso con la sensualidad y el poder. En definitiva, la colección se suma a la grande lista de éxitos y aciertos de la marca.
En una antigua e histórica sala de música, el británico de 32 años de edad, presento su colección inspirada en la película “Fear and Loathing in Las Vegas” (miedo y asco en las Vegas), dirigida por Terry Gilliam en 1998.
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